Sencillamente contar con la posibilidad de tener artefactos necesarios para poder defendernos aquí existe alguna cantidad de enemigos formidables y complejos con los que será necesario luchar, por consiguiente debemos estar debidamente armados si deseamos vencer.
Vamos a hablarte acerca de dos armas particulares con las que podemos defendernos y ellas son:
Pistola de clavos: esta es un arma que nos permite atacar a distancia y cuenta con munición por toda la mansión, en este sentido, debemos embarcarnos en la búsqueda de ella y ello nos hace avanzar por el camino único que veremos hasta conseguir llegar al sótano y de este modo conseguir acceder a la sala de rayos X, allí debemos emboscados por un enemigo en silla de ruedas, solo bastara con correr hasta el final del pasillo para ingresar a través de la puerta sin cerrar, una vez accedemos el sacerdote activara una escena corta y sostendremos un diálogo para luego recibir la pistola de clavos, solo bastara con colocarle algo de munición y para ello será necesario buscar detrás del sacerdote a nuestra derecha, saldremos y enfrentaremos al enemigo que nos ha perseguido con anterioridad.
Palanca: esta es otra arma necesaria a encontrar aquí y suele ser un arma de cuerpo a cuerpo, puede usarse cuando no contemos con munición para la pistola de clavos, al igual que la pistola debemos embarcarnos en una búsqueda en la sala de rayos X solo que esta suele estar alojada sobre unas cajas en el lado izquierdo de la sala.