Todos los juegos tienen un tipo de dificultad algunas pueden ser más complejas que otras pero podemos adaptarlas a nuestras capacidades, pues la experiencia aquí tiene un papel fundamental, y no es posible dejarla de lado ya que esto nos permite lograr algunas mejoras.
Esta es una tarea compleja debido a que no puede hacerse cuando a nosotros se nos antoje, tiene una especie de normal para cuándo o cómo hacerlo, pues esto nos permite entre otras cosas contar con la posibilidad de incrementar la dificultad o disminuirla bien sea desplazándonos hacia la izquierda o hacia la derecha, lo que puede permitirnos el incremento de la resistencia.
Para cambiar la dificultad es necesario abrir el menú de pausa con el botón de Opciones de la PS o el botón Menú de la Xbox, luego movernos a Opciones y proceder a Seleccionar la que consideremos necesarias, siendo la primera opción la encargada de seleccionar la dificultad que consideremos útil para nosotros.
Yo no diría tanto como problema, yo diría normalidades, pues el hecho de estar en dificultad Duro o Muy Duro y llevarla bien sea a Medio o Fácil puede acarrearnos el inconveniente de no poder optar por el Trofeo del Logro que va netamente ligado al a superación del a dificultad Duro de tal modo que todo lo que hayamos logrado no nos servirá de nada para alcanzar dicho premio y esto nos lleva a tener que iniciar nuevamente el juego.