Estos sencillamente son una especie de cofre que suele tener recompensas para nosotros, de tal manera que saber cómo utilizar los Contenedores malignos nos lleva encargarnos de realizar algunas búsquedas considerando que estos pueden llevarnos a un mal funcionamiento del traje, sin embargo, y a pesar de los riesgos estos suelen ser necesarios y no es posible dejarlos pasar por alto.
Antes de pasar a realizar el trabajo propiamente dicho es necesario considerar:
Valorar el riesgo: no todos los contenedores malignos suelen contar con el mismo nivel de riesgo, algunos pueden ser más complejos que otros, existen contenedores de riesgo “Moderado” y de riesgo “Muy Alto”, cada uno de ellos tiene sus particularidades.
Verificar la recompensa de nuestra carrera actual: este es otro detalle a considerar, pues cuando apenas estamos iniciando el juego contamos con la posibilidad de resistir unas dos averías, esto generalmente suele darse porque los enemigos que tenemos adelante en realidad no suelen ser muy complejos hasta ahora, sin embargo, las averías no son precisamente lo más agradable, puesto que podrían interferir en nuestro progreso lo que nos hace ser muy cuidadosos, es ideal eliminar las averías, pues con ellas no existe posibilidad alguna de vencer al encontrarnos algún jefe, y ello implica superar las primeras fases, pues con ello conseguimos algunas recompensas que pueden resultarnos favorables, entre ello es posible contar con la opción de conquistar un jefe.
Considerar las recompensas: no necesariamente las recompensas merecen el esfuerzo, pues si bien es cierto algunos contenedores son de riesgo moderado, bien vale la pena acotar que estos puede proporcionarnos algún tipo de restablecimiento a nuestro equipo de manera instantánea con el objeto de enfriar el disparo alternativo de un arma, u optar por la tasa de caída de resina que pueden resultarnos favorables, sin embargo, en el caso de los contenedores de riesgo muy alto debemos ser más cuidadosos, pues existe la posibilidad de que destruir lo que tenemos, al abrirlo es altamente posible que se nos destruya el artefacto que potencia la curación al infligir daño, pues existen tres contenedores, solo uno de ellos puede darnos un objeto de curación, los otros dos sencillamente no son viables, porque podríamos fallecer.
Evaluar el mal funcionamiento: no necesariamente todo es malo, sin embargo, existe un alto riesgo de quedar vulnerables, lo cual implica que utilizarlos sencillamente implica correr algún tipo de riesgo.